En cuanto aprendió a hablar, Shaila Dúrcal supo que quería ser cantante. No era para menos: todo su entorno respiraba y transitaba alrededor de la música: sus padres famosos cantantes (Rocío Dúrcal y Junior), sus dos hermanos mayores integrantes de un popularísimo dueto juvenil (Antonio y Carmen). Así las cosas, fue algo natural que su familia la invitara a grabar a los 3 años su primera canción: No estarás más sola. 

A pesar de su talento innato sus padres decidieron que su pequeña niña viviera una infancia normal y cursara sus estudios de manera regular. Pero siempre se las ingenió para combinar el agresivo currículo educativo bilingüe que llevaba con clases de canto y danza. 

Toda la brillantez artística que ha caracterizado desde siempre a su Madrid natal, también reforzó lo vivido en su casa. A los doce años debutó en el reconocido programa de TV, Noches de Gala y, terminada la escuela, Luis Sanz, el mismo productor que descubriera a su madre en los 1959, la invitó a participar en una popular serie de televisión de su país (“En plena forma”).

Su naturalidad frente a las cámaras, combinada con su belleza tan impresionante como natural, la convirtieron enseguida en la candidata perfecta para campañas publicitarias de su país. Siendo una adolescente todavía, filmó varios comerciales de ropa para la televisión. Con el tiempo, estas ofertas se fueron extendiendo y, en épocas más recientes, ha sido el rostro para campañas publicitarias en América Latina de grandes firmas como Avon, Degree y Gillette, por citar algunas.

A principios de los 90’s su mamá la invitó a participar en una gira de conciertos por América Latina en calidad de corista: “Ver a grandes masas de gente corear sus temas y manifestarle su cariño fue algo que me marcó para siempre.”

Casi al mismo tiempo, su padre también le reveló otra parte importante de su nueva carrera: la grabación de un disco. “Antes de tener siquiera la oportunidad de grabar un disco, él me reveló todo lo que implicaba un proyecto de estos: desde las técnicas de grabación, hasta los equipos… ¡Qué gran privilegio!” 
En el 2004, llegó la oportunidad de presentar su primer disco, “Shaila”, una colección de 10 temas refrescantes con el que presentó su primera gran pasión: la música pop. Dos años más tarde, con “Recordando”, no sólo le rendía un homenaje a su madre interpretando los grandes éxitos de música ranchera que ella había inmortalizado, también dejó ver cuál era el otro gran género que le encantaba: el ranchero. Ese álbum se convirtió en un disco de triple platino en España.

El próximo disco se llamó “Tanto Amor”, en el 2006. “Fue un álbum muy pop y hasta cierto punto biográfico pues representaba todo lo que sentía como recién casada. Fue un disco maravilloso, que fue nominado al Grammy Latino.”
A raíz de la popularidad alcanzada en el 2008, Shaila Dúrcal recibió la invitación del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para cantar en la Casa Blanca durante la celebración del Cinco de Mayo. “Interrumpí brevemente mi luna de miel para estar allí. Pero valió la pena porque fue muy emotivo cantar con mariachis allí.” 

Con “Corazón Ranchero”, en el 2009, marcó su regreso a la música vernácula: “Escogí muy cuidadosamente los temas, y no me equivoqué porque el disco fue nominado por primera vez al Grammy americano, además de haber estado nominado al Grammy Latino.” 

Ahora, en el 2011, Shaila lanza un disco de música ranchera. El título del álbum está directamente relacionado con sus fans: “Se llama “ASI”, porque “ASI”, de esta manera es que quiero agradecerle los fans que me han acompañado todos estos años. Este homenaje, “ASI”, es para ellos.”

"Los temas cuentan con los arreglos de José Hernández, creador del Mariachi Sol de México. Como ya se puede ver en el primer sencillo (Convénceme), este disco marca mi crecimiento musical. Tiene unos arreglos de música mexicana de primer nivel.” 

Seguramente, escuchando este disco, es que la gente confirmará la calidad interpretativa de Shaila Dúrcal y su capacidad de elegir sólo los mejores temas, características que la convierten en la voz femenina del momento.